¿Quieres hacer una tabla perfecta de queso? En cualquier celebración, es el punto focal que atrae las miradas con su agradable aspecto. Con un poco de práctica y los utensilios adecuados, ¡lo conseguirás!
Tiernos, curados, semicurados y mucho más
A la hora de escoger un cuchillo para cortar estos productos, debes tener en cuenta su consistencia y su tamaño. Además, piensa en la disposición final y corta los trozos en forma de dados, triángulos o discos para que los diferentes colores y texturas destaquen. Recuerda siempre que la excelencia de los quesos es lo más importante.
Para los más duros
La hoja es alargada y recta, y los de mayor tamaño tienen dos mangos para facilitar la tarea de seccionar las piezas enteras de quesos duros y curados. Otros modelos son de hoja curva con doble punta para pinchar el trozo que se ha cortado.
Cuchillo para queso fresco
La textura blanda de un producto artesanal requiere mucho filo para que el corte sea preciso. Las mejores herramientas tienen grandes perforaciones en la hoja que impiden que el queso se quede pegada.
Con forma de campana
Su forma especial te permite ejercer la fuerza suficiente para seccionar quesos duros de arriba abajo con un solo movimiento. Es lo más aconsejable para que el manchego curado exponga la alta calidad de su textura.
El cortador de alambre
Esta herramienta está diseñada para manejar con cuidado los quesos blandos que tienden a fragmentarse. El alambre se desliza con suavidad para que el corte sea limpio y en un solo movimiento.
Para untar
Los quesos cremosos que van a extenderse sobre el pan o las galletas se manejan muy bien con instrumentos cortos, de hoja ancha con forma de espátula.
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